Blogia
ursulapulido

De la sabiduría sufí.

Texto de la sabiduría sufí, sacado de la contraportada del libro CUENTOS PARA PENSAR, de JORGE BUCAY. 

“El maestro sufí contaba siempre una parábola al finalizar cada clase, pero los alumnos no siempre entendían el sentido de la misma… 

-         Maestro –lo encaró uno de ellos una tarde-.  Tú nos cuentas los cuentos pero no nos explicas su significado…

-         Pido perdón por eso –se disculpó el maestro-.  Permíteme que en señal de reparación te invite a un rico melocotón.

-         Gracias, maestro –respondió halagado el discípulo.

-         Quisiera, para agasajarte, pelar tu melocotón yo mismo.  ¿Me lo permites?

-         Sí, muchas gracias –dijo el alumno.

-         ¿Te gustaría que, ya que tengo en mi mano el cuchillo, te lo corte en trozos para que sea más fácil comerlo?

-         Me encantaría… Pero no quisiera abusar de su generosidad, maestro…

-         No es abuso si yo te lo ofrezco.  Sólo deseo complacerte…  Permíteme también que lo mastique antes de dártelo…

-         No, maestro.  ¡No me gustaría que hicieras eso! –se quejó sorprendido el discípulo. 

El maestro hizo una pausa. 

-         Si yo os explicara el sentido de cada cuento, sería como daros a comer una fruta masticada.” 

De la sabiduría sufí.

3 comentarios

milagros -

De acuerdo con el cuento y en línea con el apzj como reto alcanzable.
milagros

Elena -

El teatro estuvo genial (puede que influya mi afición a verlo). Lástima que cada día sean más caras las entradas para las buenas obras. Siempre queda el recurso de la fila cero... Aunque ya que vas, lo mejor es "butacas centraditas y de patio", ¿no? (porque ir para no ver bien es tontería).
Con referencia a tu articulito, ¿no crees que se asemeja mucho a las cientos de preguntas que nosotros como alumnas/os le hemos hecho durante el curso a Alejandro? Parece ser, que él tampoco nos quería dar masticado el conocimiento(¡qué asco!,¿no?). Y así, ha creado un contexto de aprendizaje que si el alumno/a desea, NO TIENE LÍMITES...
Y ya a estas fechas de fin de carrera, no me queda más que DARTE LAS GRACIAS POR TU SIMPATÍA Y CONTRIBUIR A ALEGRARNOS LA VIDA A TODOS.
Un besote, guapetona.

Ali -

q bonita parábola! se me han puesto los pelos como escarpias! se nota tu matiz de rociera empedernida hasta en tu blog, pimpolla. espero q lo pasarais bien ayer en el teatro. Un besito muy grande.